Historia de un médico que se animó a romper el protocolo con técnicas impensadas y salvó un  paciente con coronavirus
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Redacción Digital

Mientras la COVID-19 se extiende por el mundo, los médicos de los puntos calientes siguen decidiendo cómo combatir mejor una misteriosa y mortal enfermedad que los científicos aún no comprenden del todo. Y mientras muchos buscan la experiencia en los tratamientos de los países donde la pandemia atacó primero, muchos deciden sobre la marcha de acuerdo a su propia experiencia y conocimiento. En el entorno cambiante de una nueva pandemia mundial, no siempre hay tiempo para esperar a que se publiquen las revistas médicas.

El doctor Robert Cerfolio cuenta que su “momento de iluminación” llegó al lado de la cama de un paciente de COVID-19, que parecía estar literalmente asfixiándose en su propio moco. Después de escuchar el código para un paro cardiopulmonar, Cerfolio se apresuró a entrar en la habitación del paciente inconsciente y sacó el fino tubo de ventilación que llevaba aire a sus pulmones, para encontrarse con una secreción que se había endurecido hasta la consistencia del hormigón.

“¿Por qué no estamos haciendo una broncoscopia?”, gritó, refiriéndose a un procedimiento en el que los médicos introducen un fino tubo en las ondas de aire del paciente y succionan las obstrucciones. “Este tipo no se está muriendo de COVID. Se está muriendo por un tubo obstruido!”, contó a Newsweek.

La dramática escena se produjo en los primeros días de la crisis en la ciudad de Nueva York cuando el hospital NYU Langone Health aún tenía sólo un puñado de pacientes con COVID-19. La respuesta de los médicos que lo asistieron no fue la que Cerfolio esperaba oír. “No se nos permite”, le dijeron. El procedimiento, que implicaba introducir un tubo más pequeño en el conducto del respirador y en las vías respiratorias, y luego sacarlo, podía “aerosolizar” el virus, dispersarlo a través de la habitación y posiblemente infectar a todos los trabajadores de la salud de primera línea a su alrededor. Por ello, una amplia gama de organizaciones profesionales quirúrgicas y médicas han emitido declaraciones en contra del procedimiento.

Cerfolio, un cirujano torácico cuyos muchos títulos en el extenso centro médico de la ciudad de Nueva York incluían el de vicepresidente senior, vicedecano y jefe de operaciones hospitalarias, era uno de los pocos miembros del personal médico de NYU Langone en posición de anular la directiva.

Newsweek contó que fue Cerfolio anuló la directiva en es mismo momento… Y el paciente vivió. Después del episodio, Cerfolio y sus colegas de la NYU Langone desarrollaron un nuevo protocolo para el equipo de protección y otras precauciones para los médicos dispuestos a hacer el procedimiento. Desde entonces han realizado broncoscopias en cientos de pacientes con COVID-19.