Descubren en México un templo perdido con sacrificios humanos: los sacerdotes vestían la piel de los muertos
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Redacción Digital

Hace mil años, la civilización popoloca construyó en lo que hoy en día es el estado mexicano de Puebla un templo para honrar al dios Xipe Tótec, en el que los sacerdotes realizaban sacrificios rituales para asegurar la fertilidad de su pueblo. Las víctimas morían en combate, como gladiadores romanos, o asaeteados por flechas sobre una plataforma, según narraciones antiguas del ritual, y luego eran despellejadas por los sacerdotes, que vestían la piel de los muertos.

Xipe Tótec, que se traduce como Nuestro Señor el Desollado, estaba representado por una estatua de piedra de un torso, con una mano extra colgando de su brazo, lo que parece indicar que vestía la piel de una víctima sacrificada. A su lado, ha sido hallada otra estatua de piedra con forma de cráneo, según el anuncio del descubrimiento del primer templo dedicado a esta deidad realizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Los popolocas construyeron el templo en un complejo conocido como Ndachjian-Tehuacán entre los años 1000 y 1260 después de Cristo, antes de ser invadidos y sojuzgados por la civilización azteca. El culto a Xipe Tótec está presente en otras culturas, incluida la azteca, pero es la primera vez que se encuentra un templo dedicado a este dios, según el Instituto Nacional.

Hallar “in situ el fragmento del torso de un ser humano portando la piel desollada de una víctima sacrificada es tal vez la evidencia más convincente del vínculo entre esta práctica y la deidad relacionada a ella con un templo en particular, aún más que los dos cráneos esculpidos”, ha asegurado la arqueóloga Susan Gillespie a la agencia de noticias The Associated Press.

“Si se puede confiar en las fuentes aztecas, el que haya un templo único dedicado a esta deidad no necesariamente indica que éste era el sitio de los sacrificios”, agregó Gillespie, añadiendo: “La práctica azteca era llevar a cabo la muerte por sacrificio en uno o más sitios, pero almacenar las pieles con un ritual en otro, después de que seres humanos vivos las habían llevado puestas algunos días. Así, podría ser que este sea el templo en que eran conservadas, haciéndolo aún más sagrado”.

Fuente: telemundo.com