Descubren sorprendente conexión entre los intestinos y el cerebro: regulan el hambre y las emociones

Investigadores del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) han llevado a cabo un estudio revolucionario en ratones, revelando la comunicación existente entre la microbiota intestinal y el cerebro. Mediante una innovadora tecnología, lograron investigar los circuitos neuronales que influyen en el estado emocional, el apetito y diversas enfermedades.

El intestino alberga aproximadamente el 80% del sistema inmunitario y mantiene una estrecha relación de comunicación directa con el cerebro, lo cual tiene un impacto significativo tanto en el estado de ánimo como en la salud en general.

Esta investigación, publicada en la revista Nature Biotechnology, ha presentado una nueva tecnología que permite controlar los circuitos neuronales que conectan el intestino y el cerebro en ratones. Mediante el uso de fibras equipadas con sensores y fuentes de luz para la estimulación optogenética, los investigadores demostraron que pueden manipular células del intestino de los roedores para inducir sensaciones de saciedad o comportamientos de búsqueda de recompensas.

Los científicos tienen como objetivo explorar en futuros trabajos las correlaciones observadas entre la salud digestiva y trastornos neurológicos como el autismo y la enfermedad de Parkinson.

Hasta hace poco tiempo, se creía que el cerebro era el "tirano" que enviaba información a los órganos y los controlaba por completo. Sin embargo, ahora se sabe que existe una retroalimentación constante hacia el cerebro, la cual potencialmente controla funciones que antes se creían exclusivamente bajo el control neural central, según la coordinadora del estudio, Polina Anikeeva, del MIT.

Expertos en gastroenterología y biología destacan la importancia del intestino para la salud y el bienestar general. El intestino no solo funciona como un órgano inmunológico crucial, albergando el 80% de las células relacionadas con la inmunidad, sino que también actúa como un segundo cerebro que ejerce una influencia significativa en el estado de ánimo y puede generar inestabilidad anímica, ansiedad o depresión cuando se encuentra en mal estado.

Investigaciones sobre el estudio

El estudio realizado por el equipo del MIT empleó una interfaz innovadora para demostrar que pueden influir en el comportamiento manipulando tanto el intestino como el cerebro en ratones. Utilizando técnicas de estimulación optogenética, lograron inducir comportamientos de búsqueda de recompensa en los animales mediante la activación de neuronas que liberan dopamina en el cerebro y la liberación de sacarosa en el intestino.

Los investigadores planean utilizar esta interfaz para estudiar afecciones neurológicas que se cree que tienen una conexión intestino-cerebro, como el autismo y el síndrome del intestino irritable.

Mejorar la salud a través del microbioma intestinal también es un aspecto relevante. El microbioma intestinal, compuesto por billones de bacterias, desempeña un papel fundamental en la salud general del cuerpo humano. El cuidado del microbioma, a través de una alimentación adecuada y otras prácticas saludables, puede contribuir a mejorar condiciones como alergias, asma y enfermedades autoinmunes.

En resumen, este estudio pionero revela la estrecha relación entre los intestinos y el cerebro, demostrando su comunicación constante y su influencia en el control del apetito, las emociones y diversas enfermedades. Además, destaca la importancia del cuidado del microbioma intestinal para promover la salud en general.