10 razones que prueban que el coronavirus se transmite por el aire
Autor:

Redacción Digital

Científicos a nivel mundial han probado que el coronavirus puede transmitirse por aerosoles, es decir, por vía aérea. Investigadores publicaron recientemente en la revista médica The Lancet 10 razones por las que la comunidad internacional debe aceptar esto como un hecho.

Primero:

Se han investigado numerosos eventos superpropagadores del virus, demostrándose que el tipo de contagio masivo ocurrido en esos eventos no puede ser explicado simplemente por contagio de gotas gruesas o superficies contaminadas.

Esa superpropagación del virus solo puede ser explicada por transmisión a través del aire de aerosoles.

Segundo:

Se ha demostrado que el contagio producido entre habitaciones de hoteles, en el que las personas contagiadas no tuvieron contacto directo entre ellas, solo puede ser explicado por aerosoles.

Tercero:

Sabiendo que una persona puede contagiar solo por el hecho de hablar, y que las personas asintomáticas o presintomáticas son capaces de contagiar, el número posible de contagios es muy grande, calculándose en al menos una tercera parte, y tal vez hasta un 59%, según el artículo en The Lancet.

Cuarto:

El contagio ocurre eminentemente en espacios cerrados, y es muy raro que ocurra en espacios abiertos.

Es fundamental saber que la ventilación de un espacio cerrado disminuye enormemente la posibilidad de contagio.

Quinto:

Se han demostrado contagios en hospitales en los que se tomaron todas las precauciones para evitar el contagio por secreciones de gotas gruesas, pero no para evitar el contagio por aerosoles.

Sexto:

En experimentos hechos en habitaciones de personas infectadas y hasta en sus vehículos, se han logrado aislar partículas virales viables.

Eso indica que los aerosoles pueden permanecer suspendidos en el aire por un tiempo variable que, dependiendo de la ventilación de la habitación, puede ser de horas.

Séptimo:

El virus ha sido aislado en filtros de aire y conductos de ventilación en hospitales, lugares que obviamente no pueden ser alcanzados por gotas gruesas, sino solo por aerosoles.

Octavo:

Se ha demostrado contagios del virus en animales de laboratorio enjaulados y separados, cuyas jaulas solo estaban comunicadas a través de tubos, contagios explicados solo por la transmisión de aerosoles, no por gotas gruesas.

Noveno:

Hasta el momento no existe estudio alguno que haya refutado la hipótesis de que el contagio sea por aerosoles.

El contagio es dependiente de variables como la carga viral de la persona infectada, la ventilación del espacio y el número de personas en la habitación.

Décimo:

Del mismo modo que no existe estudio alguno que haya refutado la hipótesis de que el contagio sea por aerosoles, es limitada la evidencia para apoyar que la propagación sea a través de otras formas dominantes de transmisión.

Además, el número de partículas virales puede ser más numeroso en aerosoles que en gotas grandes. El pensar que el contagio se produce solo cuando la gente está cerca, a través de gotas gruesas, se ha convertido —dicen los científicos que escriben el comentario— en un dogma muy difícil de cambiar.